12 de marzo de 2013

Lehen

Mi afán por aprender no tiene limites. Esta vez le ha tocado a las fofuchas, desde el momento en que vi la primera, supe que tendría que intentarlo, así que me apunte a un cursillo de cuatro horas, en una tienda de manualidades. La profesora Conchi, una mujer encantadora, con mas de mil fofuchas a sus espaldas y a la que podéis seguir en su facebook, fue la encargada de dirigirnos. Bueno, a lo que voy, os presento a Lehen, aunque para ser sinceros, en ella se ve claramente la mano de Conchi, que me ayudo a hacerla, por no decir que fue ella quien la hizo. Pero solo ha sido el comienzo, ya que tengo material y mínimos conocimientos para empezar a hacer cositas de forma autodidacta.

1 comentario:

ayla dijo...

me encanta ana y estoy de acuerdo con sonia, todo lo k tocas lo dejas precioso, besos.