22 de diciembre de 2010

Tenia que ser de ella

Cuando el cartero llamó a mi puerta, y me entregó un paquete, confieso que me sentí, muy sorprendida. Hacia unos días mi bruja favorita, me había dicho que me enviaba un dedal de silicona, pero ese paquete, era demasiado grande para un dedal y lo abrí ansiosa.
Y claro, no solo había un dedal, sino tres, los otros dos se incorporaron de inmediato a mi colección de dedales y un saquito térmico,relleno de huesos de cereza, precioso y que aunque le pese, espero tardar muchísimo en estrenar. Gracias

1 comentario:

Isangel dijo...

Que bonitos regalos Ana. Felicidades guapa.