En segundo lugar y como regalo de Navidad, recibí unos detalles preciosos, directamente de Paris, pero que hicieron escala en Valladolid.
Olvide deciros que estas maravillas vinieron de mi bruja madrina, Mercedes.
Y ya justo la víspera de Reyes otra bruja maravillosa, me envió estas obras de arte, realizadas por ella misma y que demuestran que manitas tiene para las labores, esta artesana, no podía ser otra que Carmen, mi compañera de labores asturiana.
Un millón de gracias a las dos.
1 comentario:
Qué linda la botita, me encanta!!!
Los regalos son una maravilla, qué suerte tener madrinas así, jeje.
Muchos besos.
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